jueves, 11 de septiembre de 2008

Este fue mi primer trabajo periodístico que me dejaron en el universidad cuando cursaba el 2do año (4to ciclo), hablo más o menos del año 2005. Tenia que entrevistar a alguien conocido. Pensando un día en mi sala mientras mi papá tocaba guitarra y escuchaba el trinar de las cuerdas, dije OSCAR AVILÉS, el maestro del criollismo. Amigo de mi familia y compañero de innumerables jaranas en Enrique Palacios alla en Miraflores, llamé a mi Tio Oscar y coordiné la entrevista para que sea en su casa.


AVILES…
¡QUE GRANDE ES!
Corrían los minutos y se acercaban las 4 de la tarde, hora en que tenía que estar en la casa de Don Oscar Avilés. Camino al domicilio del “Maestro”, comencé a leer mis preguntas. Llegue a la casa, grande y moderna por fuera con un portón de madera y una puerta de fierro de la cual podía divisar un hermoso jardín lleno de flores donde posaban los pajaritos cantando como cualquier día soleado.

Toque el timbre y por la ventana preguntaron: ¿Quién es? Me asome y dije si estaba Oscar Avilés, entonces espere un rato afuera. Doña Lucy Valverde, esposa del guitarrista, salió y pregunto: ¿Tú eres Sara Aragón? y yo le dije que Sí, “Hubieras empezado por ahí”, me contestó,”Yo pensé que buscabas a mi hijo Osquitar, como te vi jovencita le dije que lo estaban buscando y me dijo que no te conocía pero que estabas simpática”. Su empleada abrió la puertita del portón y sobre el lado izquierdo pude ver un patio con arcos coloniales en el que se pueden leer versos dedicados al maestro Aviles y sobre el lado derecho su hermoso jardín. Ingresé por la puerta principal de la sala y me tope con una pared cubierta de diplomas, premios, medallas, etc en reconocimiento a su productiva labor artística. Esperé sentada en el mueble y pude ver que por dentro su casa no es nada del otro mundo, tiene sus muebles antiguos, pero bien conservados, aquellas radios que usan vinilos, cuadros de la época de su padre y una infinidad de cosas antiquísimas. A los pocos minutos bajó Don Oscar Avilés Arcos, con aquel bigotito de siempre y bien peinado. Me saludó muy amablemente. Antes de iniciar la conversación brindamos con jugo de naranja en la cual él me decía que se sentía muy orgulloso de haberlo escogido para mi trabajo periodístico. Al transcurrir con la entrevista me di cuenta que Don Oscar es un tipo que tiene memoria de elefante ya que me pudo mencionar fechas, lugares, nombres de 30 ó 40 años atrás y a parte de eso es un hombre muy conversador.

Comencé con la entrevista y me mostró un cuadro grande de sus padres: Don José Avilés y Doña Angelina Arcos. Quise saber quien fue su primer maestro de guitarra y me contestó: “Alguien mencionó que yo nací con la guitarra en la mano, desde muy pequeño escuché, en casa de mis padres, el trinar de las guitarras, bandurrias, laúdes, piano, amigos que cantaban y bailaban”. El pequeño Oscar se engolosinaba con los sonidos musicales y lo que le llamó más la atención fue la guitarra por eso se quedo con ella hasta ahora.

La casa de sus padres era frecuentada por amigos de familias numerosas, yo añadí que en ese tiempo dicen no existía el televisor por eso no había mucho que hacer (echamos a reír juntos)
“Esto te lo he pintado para que tengas un ejemplo de que no tuve un maestro, mi maestro fue la guitarra misma, los amigos de mi padre que me enseñaron a apreciar la guitarra” Recordó que uno de esos amigos fue Don Andrés Arteaga que cumplía años el 27 de mayo, también recordó a Rufino Jiménez, el “Ñato” Herrera, Don Fernando Romero. “Todos fueron muy ocurrentes, tenían chispa criolla natural que no se ve en la generación actual y me emociono mucho cuando recuerdo a mi padre cantando con Don Fernando Romero”

¿Por qué escogió la guitarra y no otro instrumento?
Por que la escuché desde mis primeros años de vida, la escuchaba todos los días. Cuando cumplí 8 años mi abuela materna, Doña Carmela Alván, me puso la guitarra en las manos, digo “Me puso” por que yo fingía tocar la guitarra con la escoba. Prácticamente aprendí como jugando y después logré desarrollar mis habilidades y eso se lo debo a Dios. Antes, todos o casi todos tocaban guitarra o algún otro instrumento, pero nadie en los grupos familiares era profesional. El profesionalismo se inicia conmigo. Cuando cumplí 15 años de edad me dieron la oportunidad de tocar en la radio Goycochea que quedaba en la 6ta cuadra de la Av. Colonial, con un ciudadano chileno Eduardo Sierralta Lorca. Ahí conocí a Don Miguel Paz que era el pianista de la radio y que luego fue el pianista de los Trovadores del Perú.

A estas alturas de la conversación Don Oscar ya estaba imparable, hablaba y hablaba y no cesaba de mover su pierna, como si estuviera nervioso.

“Alos 15 años decidí dedicarme a la guitarra”

Sin embargo, no todo fue tan fácil por que su padre se oponía a que se dedicara a la guitarra. Al comienzo encontró oposición, resistencia, más tarde toda esa oposición se triplicó con el apoyo que su padre le otorgo ya que se dio cuenta que su hijo tenia potencial para la música y llegó hasta ponerle un profesor particular y así, como me contó, ya no tenia que esconderse en el ropero de 3 cuerpos que había en su casa para tocar guitarra. Recuerda mucho a un guitarrista argentino de apellido Santillán que podría ser su maestro inicial a pesar de que él ya sabía tocar guitarra. Después estudio 2 años en el conservatorio y su profesor, ahí en serio para aprender música y leer las partituras, fue Don Juan Brito “Ese es el camino que seguí para después hacer lo que hice”
Mencionó, a quien también considera uno de sus maestros, a Don Isidoro Purizaga cuyos hijos llegaron a tocar en la Sinfónica Nacional “Esa era mi meta pero más pudo la música criolla”

El Estilo Avilés

Antes del estilo Avilés, los guitarristas acompañaban a los otros instrumentos con las notas graves es decir con las cuerdas 4ta, 5ta y 6ta y las otras cuerdas eran solamente “rasgadas”. Oscar Aviles crea el denominado” Punteo Criollo” en el año 1942 que sirve hasta ahora para hacer la introducción en nuestros valses, polkas, marineras, etc. Por eso a Don Oscar se le reconoce como la “Primera Guitarra del Perú”, pues nadie había tocado así. El uso de las notas agudas en la música criolla es invención del maestro Avilés que la toca con talento, arte y garra. Pero nos cuenta que Dios le había reservado otra misión que cumplir con la guitarra y por eso hoy se puede decir que las mejores introducciones a los valses, polkas y marineras peruanas las ha realizado Don Oscar Avilès con el trío “Los Morochucos”, el conjunto criollo “Fiesta Criolla” y como solista. El estilo Avilés es inconfundible, solamente escuchando, los conocedores pueden distinguir cuando toca el maestro de la guitarra peruana.

Un cariño bonito

El año pasado Don Oscar visitó, en menos de un año, tres veces Norteamérica, pero no fue de visita personal, sino contratado por empresarios peruanos. “Soy el único artista criollo que el año pasado fue invitado tres veces a Estados Unidos para realizar shows”, dice.
“Es un orgullo para mí, que a pesar de mi edad, el público me recuerde y me quiera mucho, imagínate hay mucha gente latina que gusta de la música criolla, como se sentirán los peruanos que por diversas razones no pueden regresar a su país y poder disfrutar de un vals o un negroide” “Los peruanos que asistieron a mis actuaciones me recibieron con mucho entusiasmo y cariño”

El premio de San Marcos y la OEA

Debido a su fecunda labor artística, Don Oscar Avilés fue nombrado por la UNMSM como Dr. HONORIS CAUSA “Yo no sabia realmente que tanto significaba eso. Lucy, mi esposa, investigó y supimos que ese nombramiento se otorga a las personas que han destacado en algún aspecto en forma especial. Por ejemplo en la parte literaria se la dieron a Mario Vargas Llosa y en la parte musical me ha tocado a mí. Que te parece!!!
“A parte de eso fui reconocido por la OEA, junto a otros artistas peruanos, como Patrimonio Cultural de América”
¿Cuál ha sido la mejor etapa, musicalmente hablando, de su vida? pregunté.
“Soy muy optimista, creo que todavía no ha llegado. En realidad no puedo quejarme de ninguna de las etapas que he pasado, lo importante es que ha sido en forma ascendente”

Música Criolla y Modernidad

Hay una tendencia musical para modernizar las raíces de nuestra música y a veces sucede “La cosa ha cambiado tanto pero tanto que ya ni la reconozco”

Avilés es un tipo conservador como él mismo reconoce y dice que las raíces de la música peruana son las que él escucho desde niño.
“Desgraciadamente ahora hay fusión con otros ritmos como el jazz que distorsiona nuestras raíces musicales”
Mencionó que por ejemplo en Brasil, uno de los países de América más adelantados musicalmente hablando, se creó el Bossanova que fue resultado de unir 2 ritmos. Tuvo tanto existo que desplazó a la samba brasilera. Ecuador tiene su expresión musical en el pasillo, Argentina en el tango y nosotros tenemos nuestras raíces musicales en el folklore de la costa, sierra y selva.
“Yo pienso que la música peruana no debería fusionarse con ningún otro ritmo, si la nueva generación busca esa fusión es por que no hay la suficiente difusión de la época anterior osea de nuestras raíces. Las fusiones quitan el sabor real de la música peruana y así sucede en cada sitio, por eso soy conservador, la primera guitarra del Perú es conservadora .Saquen su cuenta” nos dice el maestro.

¿Por qué compositores se ha sentido más influenciado?
“Todo lo que sea peruano me gusta, Felipe Pinglo y Chabuca Granda son los que más han enriquecido la música peruana y pienso que la difusión de sus producciones es necesaria para poder imbuir al oyente de los que realmente es nuestra música”

Hay una similitud, guardando las distancias, entre el grupo peruano “Los Morochucos” y el grupo mexicano “Los Panchos”. Estos últimos se siguen presentando pero lógicamente con otras personas porque los primeros ya han fallecido

¿Cree usted que por la gran trayectoria que ha tenido Los Morochucos podría impulsar la conformación de los nuevos Morochucos? ¿Qué le parece?
“Podría pero no me animo a hacerlo porque más bien pienso que debo generar nuevos elementos. Por ejemplo mis hijos han salido con energías nuevas pero entendiendo lo anterior. Ahora a propósito de los Panchos ellos vienen para mayo a una presentación en el Maria Angola, viene la ultima voz de los Panchos con dos interpretes nuevos y probablemente yo actúe con “Zambo” Cavero”

¿Tiene algún proyecto por delante, una especie de fin de fiesta de su labor artística?
“No lo tengo. Dios dirá, así como él me dio la vida también, como ley natural me tendré que ir, no creas que no tengo temor, tengo ya 81 años es una larga vida, pero mi hermano mayor tiene 87, (risas).

Para despedirnos nos trasladamos al patio de su casa donde hay diversas composiciones o versos en su memoria, una de ellas dice:

“Cantaron una jarana / San Pedro dijo: ¿Quién es?
Y el padre eterno, responde: Ese es Oscar Aviles”.