Enero del 2007.- Mucha gente dice que el volar o aprender a volar es una emoción de libertad, sentirse como si estuvieras en un colchón de aire.
Pero en realidad, volar implica miedo, implica desafío e implica encontrar cosas. Luís Munárriz es dueño de la escuela de parapente “Fly Adventure” piensa que entre el miedo y el desafío a encontrado una balanza que ahora es con lo que él descansa.
Lleva 10 años enseñando, viaja a todas las montañas del Perú y se pierde un tiempo para
aprender un poco más a volar y cuando regresa a Lima se encarga de todos los vuelos de “tandem”, que son los vuelos dobles para las personas, lo que es la escuela y lo que son los servicios de tour para llevar a toda la gente que sabe volar a diferentes partes del Perú.
“Me dedico todos los días a volar, yo soy un piloto que hace mucha acrobacia extrema, puedo pasearme encima de mi parapente miles de veces me encanta hacerlo, cada día trato de experimentar más y eso me ayuda, y ayuda a que mis alumnos motiven su idea de que, si pueden ver algo tan extremo como hacer acrobacias pueden entender que volar también significa desplazarse y disfrutar de lo que hay aquí alrededor “
Cuando desarrollas la habilidad de volar en Miraflores, te llama o te motiva a buscar nuevos lugares pero para eso necesitas cierta técnica y aprender a desplazarte en las corrientes de las montañas y aprender a hacer distancia, entonces en las reuniones la gente se junta entre grupos y tratan de hacer distancia entre montaña y montaña, lo más lejos posible, se llama “cross country” y esto es una habilidad de desarrollar técnica de poder avanzar y subir en las corrientes y logras hacer distancias determinadas que te posicionan en un nivel y de eso se tratan las competencias, despegas desde una montaña, tratas de subir lo más posible para desplazarte a otra montaña y hacer el mismo trabajo durante el tiempo en que el sol calienta la zona y te permite subir y subir. Cuando el sol se va, las corrientes bajan pero tú ya habrás volado 3 ó 4 horas y habrás hecho distancias de 60, 120, 200 ó 300 kilómetros.
"Hay dos clases de vuelo en parapente. Uno es el térmico y el otro es el dinámico. Térmico es cuando aprovechas las corrientes ascendentes de calor para ganar impulso. Dinámico es cuando vuelas usando el viento.
La idea de volar es más que nada un desafío: si logras pasar te vas a sentir muy bien, son desafíos de la vida. Solo necesitas la actitud para hacerlo y si lo haces de hecho que vas a ganar una experiencia radical.
Pero en realidad, volar implica miedo, implica desafío e implica encontrar cosas. Luís Munárriz es dueño de la escuela de parapente “Fly Adventure” piensa que entre el miedo y el desafío a encontrado una balanza que ahora es con lo que él descansa.
Lleva 10 años enseñando, viaja a todas las montañas del Perú y se pierde un tiempo para
aprender un poco más a volar y cuando regresa a Lima se encarga de todos los vuelos de “tandem”, que son los vuelos dobles para las personas, lo que es la escuela y lo que son los servicios de tour para llevar a toda la gente que sabe volar a diferentes partes del Perú.“Me dedico todos los días a volar, yo soy un piloto que hace mucha acrobacia extrema, puedo pasearme encima de mi parapente miles de veces me encanta hacerlo, cada día trato de experimentar más y eso me ayuda, y ayuda a que mis alumnos motiven su idea de que, si pueden ver algo tan extremo como hacer acrobacias pueden entender que volar también significa desplazarse y disfrutar de lo que hay aquí alrededor “
Cuando desarrollas la habilidad de volar en Miraflores, te llama o te motiva a buscar nuevos lugares pero para eso necesitas cierta técnica y aprender a desplazarte en las corrientes de las montañas y aprender a hacer distancia, entonces en las reuniones la gente se junta entre grupos y tratan de hacer distancia entre montaña y montaña, lo más lejos posible, se llama “cross country” y esto es una habilidad de desarrollar técnica de poder avanzar y subir en las corrientes y logras hacer distancias determinadas que te posicionan en un nivel y de eso se tratan las competencias, despegas desde una montaña, tratas de subir lo más posible para desplazarte a otra montaña y hacer el mismo trabajo durante el tiempo en que el sol calienta la zona y te permite subir y subir. Cuando el sol se va, las corrientes bajan pero tú ya habrás volado 3 ó 4 horas y habrás hecho distancias de 60, 120, 200 ó 300 kilómetros.
"Hay dos clases de vuelo en parapente. Uno es el térmico y el otro es el dinámico. Térmico es cuando aprovechas las corrientes ascendentes de calor para ganar impulso. Dinámico es cuando vuelas usando el viento.
La idea de volar es más que nada un desafío: si logras pasar te vas a sentir muy bien, son desafíos de la vida. Solo necesitas la actitud para hacerlo y si lo haces de hecho que vas a ganar una experiencia radical.
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